El poder de una cotización

Si alguna vez has recibido una cotización, podemos apostar que comenzaste a juzgar si era la empresa correcta para ti desde antes de revisar su contenido. ¿Por qué pasa esto? La forma, el medio y la rapidez con la que llega una cotización hace un mundo de diferencia en la cabeza del solicitante.

Cómo debes diseñar una cotización (la forma)

La cotización ideal existe y gran parte se la debe a que está bien diseñada. Sepas mucho de diseño gráfico o no, no es excusa para mandar una cotización poco atractiva. El atractivo visual es el primer punto de entrada a la mente del cliente y es una pieza clave que no deberás desaprovechar. 

Hoy en día existen herramientas de diseño gratuitas como Canva que te facilitarán el proceso. El problema de ellas es que no están pensadas para eso. Por lo general, las herramientas de diseño gráfico gratuitas enfocan su funcionalidad a crear contenido para redes sociales, por lo que no cuentan con las plantillas necesarias para facilitar el trabajo.

Ya sé qué estás pensando, seguramente tú llevas toda la vida cotizando en Excel, Word o PowerPoint y nunca has tenido un problema. Ahora, ¿qué pasa cuando el cliente te pide más productos de los que acostumbra? Déjanos decirte, tu cotización pierde toda la estructura que le habías dado, tardas años ajustando todo y ya que lo logras, exportas como pdf y no te cabe en una hoja de impresión. ¿Suena familiar? Lo que nos lleva a nuestro siguiente punto.

Cómo debes enviar una cotización (el medio)

Hoy en día, es raro que alguien te solicite una cotización impresa, es por esto que formatos como .jpg o .pdf son los más populares para enviarlas. Esto no está mal, no venimos a criticar eso, sin embargo, puedes toparte con muchas paredes si vas por ese camino.

Por ejemplo, tu archivo puede estar muy pesado y ser rechazado por el servidor del cliente. Puede ser que te enteres 2 días después o nunca de que el cliente no recibió tu correo, es un verdadero volado. Otro problema común es que te soliciten un ajuste sobre el documento. Básicamente tendrás que re-hacerla, guardar esa versión adicional en tu computadora por si se arrepiente y redactar de nuevo el correo. Relativamente sencillo, pero muy poco práctico. Y hablando de practicidad, vayamos al tercer punto.

Cuánto debes tardar enviando una cotización (la rapidez)

Esta respuesta es muy sencilla, ponte en los zapatos del consumidor. La querrías inmediatamente que la pides. Así que disculpen si este párrafo no es mucho más explicativo.

Ahora sí, la razón de este blog… venderte Cotizarlo.com

Con nuestra plataforma, nunca más tendrás que diseñar una cotización en tu vida. Sólo elige una opción entre nuestra colección de plantillas y la información se ajustará automáticamente, sin importar la cantidad.

¿El formato? Nuestras cotizaciones se mandan en HTML, o en otras palabras, como una página web. Esto nos permite hacerlas 100% responsivas en celulares, ligeras como pluma e interactivas para tus clientes.  Y eso no es todo, sabrás el momento exacto en el que la abren y podrán rechazar, aprobar y comentar directamente sobre la cotización.

En Cotizarlo.com podrás pre cargar tus productos. Esto evita que tengas que teclearlos o copiarlos de otra cotización cada vez. Asimismo, tendrás una agenda de contactos y empresas listos para agregar con tan solo un click. ¿El correo? Pre escrito para ti. Con todo esto, aseguramos que puedes mandar una cotización en cuestión de segundos. ¿Qué esperas para probar Cotizarlo.com?

Podrían interesarte

Artículos relacionados